Desde hace tiempo venimos trabajando un programa informativo/formativo en el que se subraya el concepto de la RS Medioambiental, individual y colectiva, y cómo incide en el apoyo a la minoración de los problemas ambientales tan acuciantes que ciernen sobre nuestras Islas y sobre el planeta como consecuencia de nuestras actividades. Nos referimos a << cómo mejorar los cambios, que se corresponde con el debilitamiento del fuerte vínculo que existe entre actividad económica y emisión de GEI, y cuidar el MA en la vida cotidiana, tanto dentro como fuera del entorno laboral >>
Nunca hemos comentado el análisis interiorizado en términos de valores y principios de la sostenibilidad real del proyecto, lo que aporta a la gente; un cambio en la mente y en el corazón, un nuevo sentido de interdependencia global y de responsabilidad social. Veamos:
Lo primero, destacar lo vinculado a la técnica dado que impulsamos un programa informativo/formativo. La sostenibilidad significa el uso racional de los recursos, hay que mantenerlos siempre en las mejores condiciones, para no perjudicar, en sentido amplio, el capital natural. Se trata de una actividad que apunta a que la economía sea respetuosa con los límites de cada ecosistema y que la sociedad busque equidad y justicia social, un compromiso con la sostenibilidad. La sostenibilidad afecta a la sociedad, política, cultura, arte, naturaleza, al planeta y a la vida de cada persona, por ello, es fundamental garantizar las condiciones físico-químicas y ecológicas que sostienen la producción y la reproducción de la vida y de la civilización; lo que se pretende es cambiar lo que la realidad constata, nuestro estilo de vida, hoy mundializado, no posee suficiente sostenibilidad, es demasiado hostil con el medio ambiente.
Lo segundo es lo que hemos interiorizado. El acercamiento que cada vez más tiene la gente hacia el cuidado del medio ambiente aflora del corazón. Se asienta una relación que va más allá de ser sólo respetuosa, somos parte de la naturaleza, un miembro más de la Comunidad Tierra, pero con un compromiso asumido de protegerla, regenerarla y cuidarla. Por ello, “Cuidar el Medio Ambiente”, más que una técnica, es un arte, un paradigma nuevo de relación con la naturaleza, con la Tierra y con los seres humanos.
Si la sostenibilidad representa el lado más objetivo, ambiental, económico y social de la gestión de los bienes naturales y de su distribución, “cuidar el medio ambiente” denota su lado más personal, las actitudes, los valores éticos y espirituales que acompañan al proceso, sin los cuales la propia sostenibilidad no se da o no se garantiza a medio y largo plazo.
La sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente, de corazón, son asumidos conjuntamente, buscan un nuevo paradigma de convivencia “ser humano-vida-Tierra”, porque no somos capaces de depredar la naturaleza y de poner en peligro nuestra propia supervivencia... Así, ¿cuál es nuestro lugar en la Tierra y cuál es nuestra misión? Entendemos que es cuidar y conservar esa herencia sagrada que nos entregaron, la Tierra bien conservada, y viva. Estar en el mundo con los otros y una determinada acción protectora de la naturaleza es nuestra razón interior de convivencia. Sin este sentir esencial no estaríamos aquí, ni el mundo que nos rodea.
<< La técnica y el corazón, juntos, nos muestran el camino a seguir >>