¿Sabías que las cenizas del volcán son un material usado en la construcción?

El próximo 13 de diciembre se cumplirá un año desde que se diese por finalizada la erupción del Tajogaite en La Palma. Sin embargo, pese al paso del tiempo, la isla mantiene vivo el recuerdo de un acontecimiento que marcó un hito en la historia de Canarias. 
 
Aun cuando las erupciones volcánicas son fenómenos naturales, los investigadores han comenzado a estudiar su posible conexión con el cambio climático. Expertos de la Universidad de Cambridge y del Met Office (Servicio Meteorológico Nacional del Reino Unido)  señalan que “la influencia de un clima más cálido sería diferente dependiendo de si las erupciones son de mayor o menor magnitud”. 
 
Asimismo, a causa del calentamiento global, muchos glaciares que recubren conos volcánicos se están derritiendo. El investigador del Departamento de Espacio, Tierra y Medio Ambiente del Chalmers Institute of Technology, Santiago Arellano, explica que un deshielo masivo reducirá la presión sobre la superficie de la Tierra y alterará los procesos que se dan en su corteza, como que el magma caliente entre en contacto con los acuíferos.
 
Además de su conexión con el cambio climático, una de las consecuencias del volcán Tajogaite ha venido marcada por la presencia de cenizas volcánicas. De hecho, según los datos de Involcan, durante la erupción se expulsaron diez millones de metros cúbicos de cenizas que han cubierto 3.000 hectáreas de superficie. 
 
Una situación a la que no se tardó en buscar utilidad. Más de un año después, las cenizas recogidas se han ido depositando en vertederos especiales para su posterior distribución entre diferentes usos. 
 
Uno de los usos que más puede beneficiar a la isla  se centra en la agricultura, puesto que las cenizas son un material rico en minerales y son beneficiosas para las plantas, aunque no se deben exceder los límites.
 
También, pueden ser un buen recurso de materia prima para ser más utilizado en el sector de la construcción. Además, con el empleo de este material se pone en valor una reducción de costes en la fabricación de productos. 
 
Por último, destaca su utilización para la limpieza de moldes permanentes para fundición, para el diseño textil y hasta para la elaboración de pastas de dientes.
 
Unas propuestas que, de alguna, manera, permitirán contribuir al proceso de recuperación de la isla.