Responsabilidad Social de las Empresas (RSE) Canarias

La tendencia, en el ámbito externo de la RS de las Grandes Empresas Canarias, es su impulso mayormente en el ámbito social; con los tiempos que corren: paro, desahucios, exclusión social, etc., parece lo propio.

En tiempos donde las grandes empresas canarias parecen reducir sus decisiones a ámbitos tan dramáticos como los desahucios o despidos, entre otros asuntos, se precisa también que sus mandatarios adquieran una Responsabilidad Social a nivel interno. Fundamentalmente se trata del impulso de la ecoeficiencia y el ámbito medioambiental, una necesidad más que una alternativa. 

Retomando la definición de la RSE, también denominada Responsabilidad Social Corporativa (RSC), es un término que hace referencia al conjunto de obligaciones y compromisos, legales y éticos, que se derivan de los impactos que su actividad produce en el ámbito social, laboral, medioambiental y de los derechos humanos.

La agudeza de la crisis económica que aún padecemos ha reducido esta Responsabilidad Social de las Empresas a simplemente mantenerse, una responsabilidad cada vez más compleja en la medida en que el mundo se globaliza. La crisis económica es de una dimensión tal que afecta a casi todo el mundo. Por ello, a las empresas hay que exigirles eficiencia, innovación, competitividad y evitar recargarlas con responsabilidades y/o obligaciones que realmente no le corresponden porque cuando una empresa es rentable no sólo produce un retorno para sus dueños o accionistas sino también genera consecuencias sociales muy deseables.

El cierre de una empresa no es simplemente el problema de un empresario sino que genera una pérdida social importantísima en empleo, estabilidad, confianza e imagen pública. Por ello, destacamos que, en los tiempos que corren, la gran Responsabilidad Social de las Empresas Canarias, dado el paro que se registra cada trimestre, es mantenerse activas y rentables

Con todos estos argumentos no debemos extraer la conclusión de que la empresa no tiene que tomar acciones de solidaridad social y medioambiental sino que, la que opte por esta vía obtendrá un doble reconocimiento por las condiciones que asfixian a la población y a los propios empresarios. Con esto, ¿Qué queremos decir? ¿Que la empresa no tiene que tomar acciones de solidaridad social y medioambiental? No; lo que queremos decir es que aunque no está obligada a hacerlo, si lo hace, y es muy plausible que lo haga, ha de pensar siempre en lo importante que es sobre todo mantenerse.

Es un hecho que no podemos obviar, la necesidad de respetar ciertas normas, trayectorias de las Empresas, porque cada vez más es aceptado que el éxito de la Empresa depende, en gran medida, en su adaptación al medio en que opera. El acercamiento a los grupos sociales y a la conservación del Medio Ambiente es cada vez más importante. Es fundamental que la empresa de hoy aprenda a "escuchar" atentamente al medio en el que opera, pues éste está influyendo sobre las posiciones de la sociedad. Por eso, puedo entender que en estos tiempos, la tendencia hacia el ámbito social más que al medioambiental sea lo más acertado y plausible.

La creciente preocupación por la globalización económica en general son factores propiciatorios de una perspectiva favorable a una más intensa conexión activa y sistemática en aras del interés social que se cifra en el fortalecimiento de la RSE pero todo apunta que, en estos tiempos, lo primordial es mantenerse.