El Reciclaje orgánico o de materia orgánica, es aquel en el que la materia a reciclar, proviene de desechos naturales como son los alimentos, hojas, restos de todo tipo. Estos restos tienen un proceso natural de descomposición, por lo que rápidamente desaparecen para formar parte de nuevo del ciclo de la vida. Es lo que se conoce como basura orgánica.
Existen dos métodos para acelerar el proceso de reciclar materia orgánica, que pueden ser aprovechables en forma de combustible como la biomasa, el compostaje y el que utiliza las lombrices, las cuales devoran la basura en grandes cantidades. El reciclaje obtenido de semillas y fruta seca se está empleando últimamente en la elaboración de biocombustibles.
A nivel doméstico, podemos utilizar el reciclaje orgánico como abono si tenemos plantas. La forma idónea para no tener malos olores por la descomposición de esta basura orgánica, es enterrar en tierra los restos de frutas y verduras, que tienen un proceso de descomposición más rápido.
¡Recuerde! Para reciclar material orgánico, previamente hay que depositarlo en el contenedor de color naranja, aunque no es un contenedor habitual.