Culturizar las 3 R
Dentro de la empresa, las prácticas socialmente responsables afectan en primer lugar a las inversiones en capital humano, salud, seguridad y gestión, que incluye, prácticas respetuosas con el medio ambiente, las relacionadas con los recursos empleados en la Ecoeficiencia, en toda su extensión. Fuera de su estructura interna, las empresas colaboran con las comunidades locales donde operan, básicamente, proporcionando recursos, proyectos, otros. La responsabilidad social de las empresas –RSE- es, esencialmente, un concepto con arreglo al cual deciden voluntariamente contribuir al logro de una sociedad mejor y a un medio ambiente más limpito.
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Factores que impulsan el desarrollo de la RSE en las empresas son: 1) los criterios sociales influyen cada vez más. 2) La preocupación cada vez mayor sobre el deterioro ambiental. 3) Las nuevas expectativas e inquietudes del mercado. 4) Los instrumentos voluntarios de certificación; los llamados sistemas de gestión medioambiental (SGMA) que incluye los diferentes aspectos ineludibles para desarrollar y mantener la política medioambiental: organización, planificación, procedimientos, procesos y otros recursos.
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COMPOSTAJE: En otros ámbitos se abren progresos en la gestión de residuos. Se abre para los Municipios la posibilidad de gestionar residuos orgánicos (biorresiduos) para su transformación en compost y, no hace falta empezar de golpe, se arranca sólo en algunos Municipios o en una Comarca, pero ratificado por un convenio para la Gestión de Biorresiduos y, antes de que nos demos cuenta, se ven materializados en planes de despliegue de recogida selectiva de materia orgánica y su puesta en marcha.
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La receta de todas las soluciones se llama Innovación pero, qué Innovación necesitamos, en qué nos deberíamos centrar, es decir, para qué Innovar y en cómo Innovar...
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La innovación es un criterio vital para las empresas. Hemos llegado a un punto que ya no lo vemos como algo vinculado a un producto, un departamento o un proyecto sino a su estructura; actividades, comunicación, productos y/o servicios… pero sobre todo, a sus personas. Son las personas las que realmente han de impulsar, gestionar y catalizar cualquier posible innovación. Por muchos procesos, recursos o departamentos que tengamos de innovación, si las personas no tienen una actitud proactiva con la innovación de poco servirá. Y esto va desde la Dirección hasta cualquier nivel dentro de la organización. La Centralidad está en las personas.
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Apuntalar Empresas ecoeficientes en el territorio. Su puesta en práctica es sin duda una condición necesaria para minimizar el impacto ambiental en el entorno de la actividad empresarial y para asentar la Ecología Industrial.
SIMBIOS: Proyecto Empresas Ecoeficientes. Proyecto específico que lo dinamizarán, en sus primeros pasos, la Empresa Servicios Normativos, SA y la Fundación La Tirajala.
SIMBIOS, surge de esa necesidad técnica que tienen las PYMES por implementar medidas a su alcance y con los recursos actuales. SIMBIOS es un proyecto de apoyo on-line de participación empresarial bajo un fuerte respaldo técnico y utilitario:
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La situación global de la Tierra está haciendo profundizar cada vez más a nuestra conciencia ecológica. Ahora se impone analizar el rastro de carbono, de toxinas, de elementos contaminantes, etc. De esta preocupación está naciendo una verdadera ciencia nueva, conocida con la sigla ACV: Análisis del Ciclo de Vida. Se estudian los impactos sobre la biosfera, sobre la sociedad y sobre la salud en cada etapa de un producto, su procedencia, elaboración, comercialización, su consumo y eliminación.
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<<Todos dicen que hay que atreverse a innovar, pero luego te dicen que eres demasiado atrevido. Pues no, hay que lanzarse y en tiempos de crisis, aún más>>