La responsabilidad social es una teoría ética o ideológica de una entidad, puede ser un gobierno, una corporación, una organización o un individuo que tienen una responsabilidad con la sociedad en general.
Esta responsabilidad puede ser "Negativa", lo que significa la exención de culpa o responsabilidad, o puede ser "Positiva", lo que significa una responsabilidad de actuar beneficiosamente (Actitud proactiva).
Las empresas pueden tomar decisiones éticas para asegurar sus negocios con decisiones que permiten a los organismos gubernamentales reducir al mínimo sus participación en la sociedad. Por ejemplo, si un empresa es Activa y sigue leyes y directrices de conservación el Medio Ambiente de su país e internacionales para la emisión de contaminantes peligrosos e incluso va un paso más adelante para involucrarse en la comunidad y participar en las inquietudes que el público demanda, se tendría menos medios y responsables para controlar e investigar los problemas ambientales.
Los críticos argumentan que la responsabilidad social empresarial (RSE) distrae el papel económico fundamental de las empresas, mientras que otros sostienen que es nada más que una fachada superficial, mientras que otros sostienen que es una intento de adelantarse al papel de los gobiernos como un guardián de la poderosas corporaciones multinacionales.
Para cada empresa hay que tomar diferentes medidas para considerar y clasificar una empresa como "socialmente responsable". Cada empresa trata de alcanzar metas diferentes. Hay cuatro áreas que deben ser medidas independientemente de los resultados necesarios: la función económica, la calidad de vida, la inversión social y la solución de problemas que deberían medirse para ver si cumplen con las directrices sobre los costos que la empresa está dispuesta a contribuir por encima del cumplimiento de las leyes de obligado cumplimiento.
La realidad es que la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), también conocida como Sistema Empresarial Responsable y Sostenible, es una forma de autorregulación de las empresas integradas en un modelo de negocio Ideal que funcionaría como un sistema interno auto-regulado, mecanismo por el cual la empresa controla y garantiza su adhesión a la ley, las normas éticas y las normas internacionales. Abarcaría su responsabilidad por el impacto de sus actividades sobre el medio ambiente, consumidores, empleados, comunidades, accionistas y todos los demás ecosistemas y agentes sociales.