En los artículos ¿Cómo podríamos ayudar o impulsar el sector primario? Parte I y II destacamos algunas de las preocupaciones del sector primario, la verdadera raíz de los problemas. Una de las soluciones que apuntamos fue la de constituir un Cluster Rural: una agrupación que trabajaría por posicionar la labor tradicional de los profesionales del sector, sus productos y otros aspectos determinantes en una profesión competitiva del siglo XXI sin perder sus raíces.
Ámbitos de actuación del Clúster Rural:
Uno. El eje fundamental sería la difusión y el apoyo a la comercialización: "del mundo rural y sus valores", a los “productos de temporada y los elaborados”, a “ferias, mercadillos, profesionales de la agricultura ecológica, otros” y la “promoción de jóvenes agricultores y ganaderos”, en diferentes medios, webs, boletines electrónicos, jornadas, periódicos generalistas, otros recursos. Una línea de actuación muy factible.
Dos. Esta línea, que en gran medida ya se está haciendo, la podríamos enfocar en la formación y en el emprendizaje, desarrollando un nuevo currículo en el que se "actualizan" labores que históricamente se han llevado a cabo, pero desde una nueva perspectiva.
Tres. Otra línea de actuación poco factible, y que va más allá de lo comentado en los dos artículos anteriores, sería la experimentación a través de laboratorios de investigación sobre distintos aspectos, como puede ser la producción de productos agrarios y lácteos, entre otros. El Cluster Rural podría diseñar nuevas ofertas productivas diversificadas, sus investigaciones tomarían forma a través de los propios profesionales y/o empresas del sector.
Cuatro. Hace tiempo que venimos valorando la creación de un Centro de Recursos Medioambientales/Centro de Biodiversidad/Ecoparque. Hay que valorarlo...
Metodología. Puntos uno y dos, procesos de cooperación normal, mesas de trabajo... Para el punto tres, el más difícil de llevar a cabo, es la investigación cooperativa, animada por un comité de expertos que se reunirían en torno a una reflexión intelectual y trabajando en una agenda estratégica, dado que pronto cambiará la Política Agraria Comunitaria.
Con todo esto, el objetivo es dotar a los profesionales del sector de una estructura de continua colaboración adecuada a las nuevas necesidades para hacer viable económicamente la explotación que ya es viable “social y medioambientalmente".
El Cluster Rural, lo mejor es que sea insular, al menos uno en Tenerife y otro Gran Canaria. El Clúster Rural de Tenerife podría formar parte además de por agricultores y ganaderos, por otros actores tales como, la Universidad de La Laguna, aportando especialidades en diferentes campos "como el marketing, el paisajismo, el arte, la agricultura, la biología o la historia", ASAGA, AGATE, Aider, F. Tenerife Rural, F. La Tirajala, entre otros, y cuya misión podría ser "contribuir a generar un entorno favorable para posicionar la labor tradicional de los Agricultores y Ganaderos en una profesión competitiva del siglo XXI" porque tiene futuro y es una profesión competitiva.
Ayudemos al sector primario y defendamos el territorio, la cultura, el paisaje, la biodiversidad...
El Fortalecimiento de la Función de los Agricultores coge fuerza. Hablamos de recursos esenciales para aminorar el cambio climático e impulsar un desarrollo económico, sostenible y generador de empleo. La necesidad de protección del territorio no solo afecta a la biodiversidad, sino también a la conservación de un paisaje que constituye una seña de identidad esencial de las Islas y de los isleños, al tiempo que un recurso económico fundamental en Canarias.
La sostenibilidad, la economía, la calidad de vida, la solidaridad y otros valores dependen de volver a reconsiderar la forma en la que nos organizamos socialmente y cómo repensamos la gestión de los bienes particulares y colectivos. Eso conlleva que no sólo las instituciones deben abordar las preocupaciones agrícolas, es un tema que debe ser abordado de forma integral y radical por la Sociedad (ver Clúster Rural…).