Contenedor marrón: un nuevo modelo de reciclaje

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En tiempos en los que se ha conseguido evidenciar la importancia que supone reciclar para el medio ambiente, la ciudadanía es conocedora de los colores asignados a cada contenedor de residuos. Amarillo para plástico y envases, azul para papel y cartón, verde para vidrio… ¿Y el marrón?

La aparición de este nuevo contenedor está destinado a depositar los residuos orgánicos, es decir, restos de la preparación de la comida o manipulación y elaboración de los productos alimentarios, restos sobrantes de comida, alimentos en mal estado o excedentes alimentarios no comercializados o consumidos. Ejemplo de ello son pieles de frutas, espinas de pescado, plantas, cáscaras, pozos, o servilletas y papel de cocina usados.

El objetivo de separar estos residuos de los que habitualmente se depositaban en un solo cubo es reaprovechar al máximo posible estos restos. Con ellos se puede hacer compost, uno de las materias primas más potentes, ya que se trata de un biorresiduo que sirve de fertilizante y hasta de generador de energía.

El nuevo contenedor aún no ha llegado a todas las Comunidades Autónomas. Sin embargo, la capital tinerfeña se ha adelantado en esta gran labor que persigue cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Unión Europea. Desde agosto de 2020, Santa Cruz de Tenerife puso en marcha la recogida selectiva de basura orgánica, convirtiéndose de esta manera en el municipio pionero de la isla en la separación de este tipo de residuos.

Hasta el momento, la capital ha conseguido recuperar más de 1.500 toneladas de restos orgánicos en su lucha por reducir los residuos de fracción resto. Además, desde finales de 2021, decidió implantar este sistema de recogida no sólo en hospitales, centros comerciales y colegios, sino que comenzó a prestar el servicio a 2.000 hogares bajo el lema ‘Organízate’.

Además, con el objetivo de facilitar este nuevo sistema de recogida de basura, el Ayuntamiento santacrucero puso en manos de la ciudadanía un “kit orgánico”, que consta de una llave de acceso al contenedor marrón, un cubo para realizar la separación orgánica en casa y bolsas 100% compostables donde depositar los residuos antes de dejarlos en el cubo.