Contenedores soterrados: una alternativa sostenible

No cabe duda de que los residuos y, especialmente su proceso de eliminación/valorización, es uno de los problemas más complejos al que nos enfrentamos en las ciudades modernas. La configuración de éstas, hace que deshacernos de los residuos que generamos se convierta cada día en un serio problema para las administraciones públicas con competencias en este ámbito,  en el que, además,  intervienen muchas variables diferentes que hacen necesario buscar alternativas novedosas y saludables para mejorar la calidad de vida en las ciudades.

La introducción de contenedores para la recogida de residuos supuso una novedad que respondía a las necesidades que, en su momento, debían satisfacer en las ciudades. En la actualidad, el uso de contenedores de recogida de residuos en superficie da paso a los contenedores soterrados, teniendo que ver en ello cuestiones como el impacto visual, generación de malos olores, proliferación de plagas, etc.

Una alternativa al modelo de acumulación de residuos para su posterior recogida la encontramos en la contenerización soterrada. Este sistema consiste en soterrar los contenedores de recogida de residuos y dejar a la vista un buzón con una tapa por el que depositar los residuos generados en las viviendas. Para evitar posibles filtraciones y otros problemas ambientales, al instalar estas infraestructuras se hace primero una oquedad hormigonada e impermeable donde depositar los contenedores y maquinaria elevadora, según el sistema utilizado, que acumularán los residuos hasta su posterior recogida por los servicios municipales correspondientes.

Con este tipo de instalaciones se consiguen ventajas tales como:

  • Ocultar la basura y, por ende, evitar el impacto visual que provoca.
  • Disminuir en gran medida los malos olores que provocan los sistemas tradicionales de acumulación de residuos.
  • Ofrecer una mayor accesibilidad permitiendo que sea más sencillo depositar los residuos en el contenedor correspondiente.
  • Recuperar espacio en las ciudades que se puede disponer para otros usos.
  • Ahorrar en su limpieza y mantenimiento. Es menos costosa que los sistemas tradicionales a la par que sencilla.

Este sistema de contenerización soterrada es una alternativa más que válida para disminuir, de alguna manera, los problemas generados en el depósito de residuos en las ciudades, en tanto que proporcionan una solución práctica, segura, respetuosa con el medio ambiente, un reducido impacto urbanístico, teniendo también una gran capacidad de recogida.

Los contenedores soterrados se destinan tanto a la recogida de residuos en masa, como a la recogida selectiva de vidrio, envases ligeros y papel-cartón, que puedan agruparse en un único emplazamiento al que se denomina isla de contenedores. Así, se facilita a los ciudadanos la tarea de separación de residuos en su hogar lo que permitirá alcanzar mayores tasas de recogida selectiva, reutilización y valorización de los residuos urbanos.

La implantación de contenedores soterrados para la recogida de residuos supone, por tanto, numerosas ventajas. Así, son accesibles a todos los ciudadanos y su ubicación subterránea mantiene los contenedores protegidos de posibles actos vandálicos, al tiempo que se eliminan los malos olores. Asimismo, su instalación en islas que engloban contenedores de diversos tipos de residuos – urbanos, de papel y cartón, de vidrio y envases-, facilita la recogida selectiva y se optimiza el reciclaje ya que los ciudadanos pueden depositar en la misma ubicación los diferentes tipos de residuos generados en sus hogares.

Se trata de un sistema limpio y eficaz para gestionar los residuos y, además, fomenta el reciclaje entre los ciudadanos.