En fechas recientes, varios medios se hacían eco de un estudio de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) el cual analizaba las emisiones de gases de efecto invernadero y su incidencia en el cambio climático. La situación llegaba al extremo de que las estimaciones para 2050 apuntaban a un aumento del 130%, si se continuaba con la línea marcada.
Del mismo modo se señalaba que existían determinados países más concienciados con el planeta y otros que habían descuidado en exceso su política medioambiental. China, Estados Unidos, Brasil, Indonesia y Japón entraban en esta línea negra, seguidos por otros territorios con una elevada tasa de emisiones tales como Rusia, India, Alemania, Australia y Canadá.
China. La terrible situación del aire de sus ciudades es sólo una muestra de su crecimiento vertiginoso. A pesar de esa subida no se ha sabido ejercer un correcto control sobre sus emisiones. Un desarrollo de estas características ha de tener en cuenta los riesgos medioambientales, ya que en pocos años ha conseguido desbancar a Estados Unidos en el número uno de toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera.
Estados Unidos: Ser declarado como una gran potencia tiene su parte negativa y este caso es uno de los más significativos. Comparte con China el liderato en contaminación de agua y especies amenazadas. El Gobierno de Obama prevé fuertes medidas para recortar estas emisiones de carbono, en un país que cuenta con más de 600 centrales eléctricas.
Brasil: Se ha convertido en el epicentro mundial de las últimas fechas, al albergar multitud de acontecimientos deportivos y de otra índole. Este desarrollo económico que está experimentando ha venido acompañado de un aumento de emisiones de gases a la atmósfera. A esto hay que sumarle la velocidad a la que se está deforestando la Amazonia uno de los mayores pulmones verdes del mundo. Brasil también se encuentra en los primeros puestos en cuanto a las especies en peligro y contaminación del agua.
Indonesia: Por desgracia, se ha convertido en poco tiempo en uno de los países más contaminantes del mundo. Además, la destrucción de sus bosques ha adquirido una velocidad vertiginosa y difícil de frenar. Tanto es así que en menos de 50 años se ha pasado a un 40% de deforestación. Este país asiático lanza a la atmósfera unas emisiones similares a los países europeos. Uno de los peores ejemplos de su contaminación es el río Citarum, uno de los más contaminados del planeta.
Japón: Todos pensamos en Fukushima de manera inmediata, pero se trata sólo de la punta de iceberg en un país en el que la polución es cada día más alarmante. El objetivo del Gobierno japonés era reducir las emisiones para 2020 en un 3,8%. A pesar de esta propuesta, en febrero de 2014 se llegó a la mayor tasa de contaminación en una superficie cada vez más extensa. Por ello las autoridades recomendaron el uso de mascarillas y limitar las salidas al exterior.