Movilidad sostenible

La crisis que vivimos se nos presenta como una oportunidad para repensar nuestro modelo productivo y de movilidad, alineándonos con una estrategia de movilidad sostenible y una economía postpetrolera que nos ayude a avanzar hacia un territorio más ecológico y saludable. 

El modelo de movilidad sostenible que propugnamos va dirigido a trasvasar el mayor número posible de automovilistas y motoristas hacia el transporte público, la marcha a pie y la bicicleta. Para ello, es necesario que se apliquen políticas de movilidad coherentes, en las que la bicicleta debe constituir uno de sus pilares fundamentales.

La bicicleta es el vehículo más empleado por la Humanidad, ya que es económico, fácil de usar y, por tanto, al alcance de la mayoría. Hablamos de un medio de locomoción que puede dar un servicio rápido, eficiente y agradable a la mayor parte de los desplazamientos habituales. Al mismo tiempo, permite su combinación con el transporte público y no requiere grandes infraestructuras, ni combustible y además genera actividad económica y beneficios para la salud, sin agredir al medio ambiente.

La bicicleta no sólo mueve personas, también mueve dinero. Un mayor uso de la bicicleta ahorraría anualmente millones de euros en materia de sanidad. Si los ciclistas llegaran al 10%, dicho ahorro alcanzaría no sé cuanto…, y eso sin contar la reducción de gases de efecto invernadero. En el ámbito del turismo, también se debería valorar.

Por ello, solicitamos a los Ayuntamientos y a los Cabildos que, en sintonía con su discurso a favor de la movilidad sostenible, incrementen los recursos económicos, organizativos y humanos destinados a la implantación de un sistema integral ciclista, que posibilite e impulse el uso masivo de la bicicleta. Es necesario incrementar el esfuerzo público en favor de la bicicleta.

En sintonía con lo anterior, proyectar Planes de Movilidad en los Municipios. Se empezaría reuniéndose los Ayuntamientos y sus vecinos, previamente que sean los propios Ayuntamientos que valoraran las actuaciones llevadas a cabo hasta ahora relacionadas con el uso de la bicicleta, pero lo mejor es que lo hagan juntos. Empezar por hablar, luego dar un paseo por las ciudades y/o barrios del Municipio con vecinos y técnicos/profesionales voluntarios del lugar, reuniones, mesas de trabajo, ya saben. Es muy importante implicar a los vecinos porque al involucrarlos, recoger sus opiniones, se proyecta el Compromiso con la Sostenibilidad, se conciencia en las diferentes temáticas que la Sostenibilidad contempla.

Es preciso que las administraciones públicas intensifiquen su apuesta por las infraestructuras, servicios y actuaciones favorables a la movilidad en bicicleta.