Navidades ecoeficientes

Se acercan las fechas navideñas y algunas instituciones muestran ya al público sus tradicionales belenes que, por estas fechas festivas, constituyen una parada obligatoria para muchos ciudadanos. Del mismo modo, muchos hogares ya lucen sus mejores galas para recibir estos días tan señalados.

A pesar de que muchos expertos reclaman una mayor concienciación en estos meses de mayor consumo y actividad comercial, la Navidad no es ajena al reciclaje y la concienciación medioambiental. Fiel reflejo de este compromiso es la exposición Art-Belén, situada en el Centro de Arte de La Recova de Santa Cruz de Tenerife, y que reúne cuatro belenes artísticos realizaros a partir de materiales reciclados.

Esta iniciativa habitual en la capital tinerfeña suele recibir la visita de múltiples escolares, y visitantes en general, que descubren que los residuos que se generan en el día a día pueden tener una segunda vida muy original adornando esta habitual estampa.

En ella participan escultores de la talla de Carmen Gloria Afonso o Esther Lidia Rodríguez Suárez, las cuales llegaron a reutilizar 2.500 botellas y garrafas de plástico, 20 kilos de plástico para envolver palets, 400 metros cuadrados de cartón, 300 metros cuadrado de papel de embalar, 500 latas de bebidas, 60 tubos de cartín, 2.500 tapones de corcho y silicona y se han programado visitas guiadas para alumnos de infantil y primaria que se complementarán con talleres. El nombre de estas cuatro obras ha sido 'Belén de hielo', 'Ciudad de Belén', 'Calendario de adviento' y Mañana de Reyes'.

Estas ideas se pueden trasladar al propio árbol de Navidad, para el que muchos optan por la recopilación y reutilización de materiales. Una alternativa que puede lucir igual o mejor que la alternativa convencional. A ello hay que unir la posibilidad de una iluminación alternativa que reduzca el consumo.

El reciclaje no conoce barreras y desde hace años abarca esta festividad tan arraigada en la población donde se generan una gran cantidad de residuos. Además, estas prácticas son cada vez más comunes en los colegios de las islas donde se promueve la creatividad de los menores con elementos de este tipo, cada vez menos ajenos a la realidad de los alumnos.